Los visitantes de la Catedral pueden ya seguir el proceso de restauración del Reconditorio por medio de una pantalla táctil instalada junto a la puerta de la sacristía, con la que se puede accionar una cámara de vídeo que recorre todo el espacio que se está restaurando. El Reconditorio fué construido al mismo tiempo que la sacristía del siglo XIII para guardar la reliquia de la Espina de la corona de Cristo, enviada por el rey san Luís de Francia. En este espacio reservado, y sin acceso por escalera, se conservan importantes pinturas al fresco que ahora están siendo restauradas por especialistas del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de bienes culturales.