En el siglo XVIII se encerró en un contrafuerte de la capilla de san Jaime el sepulcro de Fray Andrés Albalat, tercer Obispo de Valencia (+ 1276) tras la reconquista, retirándolo de su lugar preferente y exento en la girola; sólo quedó a la vista una cara del mismo sin ninguna identificación. Lo mismo ocurrió con una urna de piedra conteniendo los restos de dos infantes niños de Aragón fallecidos en el siglo XIV, D. Jaime y D. Alfonso, hijos respectivamente de los reyes Juan I y Pedro III de Aragón. Este cofre se trasladó a mediados del s. XIX desde la iglesia del monasterio de san Vicente de la Roqueta tras su desamortización. Este miércoles 18 de junio, la fundación Jaume II el Just de la Generalitat Valenciana, encargada de las exposiciones que conmemorarán el 800º centenario del nacimiento de Jaime I el Conquistador, ha realizado la extracción de ambos sarcófagos para restaurarlos y exponerlos a partir de octubre de este año. La tumba del Obispo que puso la primera piedra de la Seo valentina en 1262 ha aparecido completa en toda su belleza gótica, y lo mismo el féretro de madera policromada con su emblema e insignias episcopales. El traslado a los locales del Instituto Valenciano de Restauración ha sido supervisado por el arquitecto conservador de la Catedral, D. Salvador Vila, mientras que de la conservación en la Catedral de los restos humanos hasta su reposición en sus sarcófagos tras la exposición, se han hecho cargo el capitular D. Ramón Fita y el forense de la Delegación Diocesana para las causas de los Santos. El canónigo Secretario del Cabildo D. Salvador Roca ha actuado de notario en el levantamiento de los restos. Se recupera así la memoria de uno de los prelados restauradores de la sede valentina y gran colaborador del rey Jaime I; igualmente la Catedral honra a su fundador y evidencia su dignidad de panteón real. Ver la biografía de Fr. Andrés de Albalat en www. archivalencia. org (episcopologio).